Pediatra, director d’hospital, fundador i gestor de la pàgina e-lactància i de telasmos, fundador de l’associació APILAM, autor d’un libre, participant en estudis i investigacions, pare, avi, ….”jubilat de tot menys de la lactància” diu ell.
No ens cansariem mai d’escoltar-lo ni de llegir-lo.
És imposible poder triar una sola de les seves frases, un paràgraf, una intervenció. Tot el que diu o escriu està tenyit de saviesa, coherència, sentit comú i experiència.
Us deixem aqui una breu selecció de frases seves. Unes paraules que cal llegir poc a poc i assaborir-les.
“El activo más valioso de la lactancia que es la autoconfianza de la propia mujer.”
“Los padres miramos, si no somos tontos, apoyamos y, si espabilamos, aprendemos.”
“Mientras persistamos sólo en convencer de las bondades “científicas” de la lactancia y no sepamos vender su belleza y naturalidad no iremos mucho más lejos de lo que hemos llegado.”
“Invertir en lactancia es invertir en la salud de las mujeres y sus hijos; por ende, de la sociedad entera. Es realmente una cuestión de Salud Pública.”
“Las madres suelen tener tal grado de auto-exigencia y quieren tanto a sus hijos que con frecuencia creen que algo que han hecho mal es la causa que ha podido perjudicar a su hijo. Se culpabilizan muchísimo. Si el niño no come o no duerme bien, muchas madres dicen: «no estoy a la altura, no lo estoy haciendo bien».”
“Es una constante entre las madres pensar que han hecho algo mal. Pocos padres he conocido con semejante grado de responsabilidad-culpabilidad.”
“Dar el pecho en una sociedad culturalmente de biberón y de muy pocos apoyos familiares, de amistades y sociales, es una verdadera carrera de obstáculos.”
“Creer que venimos al mundo para que nos adiestren el sueño y generalizar el adiestramiento como un método de cuidados de puericultura es una equivocación que puede traer consecuencias nocivas para la estabilidad emocional de niñas y niños.”
“Sus ritmos horarios de vigilia y sueño no coinciden con los del adulto, pero son enteramente normales y son justamente los que ellos necesitan para desarrollarse adecuadamente.”
“Acostumbrar a los niños a que da igual lo que se quejen o pidan, que sus necesidades no serán atendidas, puede pasar factura en su personalidad y modo de interactuar.”
“Hay que tener en cuenta que el más frágil es el bebé y que hay que amoldarse a él dentro de nuestras posibilidades.”